CIRUGÍA PARA EL LIPEDEMA

La cirugía actualmente es la alternativa más efectiva, ya que en conjunto a las otras medidas conservadoras, detiene la progresión de la enfermedad.

La cirugía consiste en la liposucción selectiva de las áreas afectadas, respetando siempre las zonas del drenaje linfático. Dependiendo de la etapa y la cantidad de grasa, se planifica la cirugía en uno o más tiempos quirúrgicos.

La técnica utilizada para la liposucción selectiva es tumescente tipo PAL (Power Assisted Liposuction), la cual se complementa con algunas tecnologías para mejorar los resultados (ultrasonido – VASER). Con esto, se logra disminuir la grasa en exceso, reduciendo el dolor y la hinchazón, mejorando la apariencia estética y, por lo tanto, la calidad de vida de la paciente.

Si la paciente presenta lipo-linfedema, una vez estudiado el funcionamiento del sistema linfático, se debe planificar un tratamiento en dos tiempos, reparando el drenaje linfático y, en una segunda cirugía, retirando el exceso de grasa de manera selectiva a través de liposucción.

Para el postoperatorio se requiere la mantención de los hábitos nutricionales incorporados, el uso de medias/mangas compresivas, las terapias de drenaje que ayudarán a tener una mejor y rápida recuperación, y la incorporación a rutinas deportivas.

La cirugía para el lipedema es la alternativa más efectiva, ya que en conjunto a las otras medidas conservadoras, detiene la progresión de la enfermedad. Con esto, se logra disminuir la grasa en exceso, reduciendo la pesadez, el dolor y la hinchazón. Secundariamente, produce una mejoría en la apariencia estética. Todo lo anterior se traduce en un impacto positivo que mejora la calidad de vida de las pacientes operadas.

  • Tipo: Hospitalización de una noche o ambulatorio
  • Anestesia: General o regional.
  • Tiempo: 1 a 4 horas.
  • Dolor: Moderado.
  • Actividad moderada: 14 días.
  • Reinicio actividad deportiva: 1 mes.
  • Cobertura: Excepcional.