PREGUNTAS FRECUENTES

Muchos mejoran significativamente, sin embargo, cada paciente es diferente. La cirugía debe ser individualizada para cada condición. La evaluación preoperatoria es de gran importancia antes de la cirugía.

Para el linfedema, los procedimientos generalmente requieren anestesia general y duran entre 3 a 6 horas. En las anastomosis linfático-venosas se realizan múltiples cortes pequeños (incisiones) de aproximadamente 2-2,5 cm en el brazo o la pierna afectados. La estadía en el hospital es de 24 horas. El trasplante de ganglios linfáticos mediante la microcirugía, consiste en la extracción ganglios linfáticos de una parte de su cuerpo que se transfieren, volviendo a unir su suministro sanguíneo al brazo o la pierna afectados. La estadía en el hospital generalmente es de cuatro a siete días.

Para el lipedema, la cirugía se puede realizar con anestesia regional y dura entre 1 a 4 horas. A través de pequeñas incisiones se realiza una liposucción selectiva de la grasa lipedematosa. La estadía en el hospital puede ser transitoria.

En el linfedema, por lo general el dolor es menor y es posible que deba limitar algunas de sus actividades o movimientos después de la cirugía. Después de dos a tres semanas, se pueden reanudar la terapia.

En el lipedema, por lo general el dolor es moderado, se debe deambular, usar las prendas compresivas e iniciar la terapia postoperatoria a los 4-5 días.

Al igual que con cualquier cirugía, existen riesgos como la infección. Se toman todas las precauciones para disminuir estos riesgos.

El procedimiento puede ayudar a reducir la gravedad y la progresión del linfedema y lipedema, revertir algunos de los cambios observados dentro de la extremidad afectada y disminuir el dolor, la pesadez y la infección.

Aunque puede mejorar significativamente después de la cirugía, es recomendable continuar el tratamiento para obtener el mejor resultado. Por ejemplo, continuar usando la prenda de compresión, realizando drenajes manuales, cuidando su piel y haciendo ejercicio.

Dado que es una condición crónica, aunque la mejoría es significativa, se recomienda continuar con hábitos nutricionales adecuados y realizar actividad física de manera rutinaria. La terapia de drenaje descongestiva y uso de prendas compresivas puede ser necesario dependiendo de los síntomas residuales.

Las cirugías para el tratamiento del linfedema no son procedimientos estéticos, sino reconstructivos. Debido a lo anterior, su sistema previsional y seguros complementarios debería cubrir una eventual cirugía.

En el caso del lipedema, por la codificación utilizada para la liposucción, es complejo que la previsión y seguros cubran la cirugía, por lo que es algo excepcional.

Sí, hay muchos artículos publicados sobre la utilidad de estos procedimientos que pueden descargarse en los enlaces de interés.